Los LED consumen entre el 80-90% menos de electricidad.
La vida media de una lámpara LED se sitúa entorno a las 45.000 horas frente a las 2.000 horas que una bombilla estándar ofrece.
Ecológicas y cordiales con el medio ambiente. Son reciclables y cumplen con la normativa europea RoHS.
Evita el desperdicio de energía y permite su uso en lugares pequeños y delicados.
La larga vida de los productos LED evitan tener que estar realizando un mantenimiento frecuente.